No es ninguna mentira que la pandemia ralentizó muchos de los aspectos que antes vivíamos con normalidad. Uno de los aspectos que más se vieron afectados en diversos niveles fue la producción de artefactos para el desarrollo de dispositivos tecnológicos.
Los chips, los microprocesadores, el aluminio, el acero y otro tipo de materiales y/o elementos de manufactura fueron suspendidos por la cuarentena de covid-19. Debido a esta carencia, algunos países como México vieron la oportunidad de invertir en la fabricación de ciertos componentes.

Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, anunció que planea proponerle a Estados Unidos abrir una sede para poder fabricar las famosas “obleas” o wafers por su término anglosajón, para posteriormente ensamblar chips que permitan construir mayores artefactos dispositivos de primera calidad.
De acuerdo con los especialistas, realizar la fabricación de este tipo de elementos trae consigo diversas implicaciones de suma complejidad; en otras palabras, se necesita de una inyección de capital suficiente para que no sólo haya expertos detrás asesorando todo el proceso, sino también de maquinaria e instrumentos de alta calidad para que toda la línea de producción tenga el mínimo de defectos.
Aunque no se ha revelado el presupuesto oficial con el que cuenta el país para este proyecto, los especialistas creen que, de aceptar la contraparte estadounidense, podría ser rentable en unos cuantos años si todo el sistema se realiza bajo las normas establecidas.
Las obleas sirven como sustratos para múltiples dispositivos microelectrónicos integrados dentro y sobre la oblea. Sus varios usos son los que garantizan que habrá una constante movilidad del producto fabricado. Si todo sale bien, México podría ser un verdadero exponente de este tipo de artículos.
@MoodGeek
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