“Rosie”, el nombre con el que se conoce a una máquina de pipeteo automático, es un robot que originalmente era usado para investigar el sistema nervioso, pero debido a la pandemia los investigadores de la Universidad de Virginia (UVA) lograron transformarla a ser capaz de realizar 3500 pruebas de covid al día.

Rosie, ubicada en el quinto piso de la vieja escuela de medicina de la UVA se dedicaba a estudiar el nervio vago, una parte del sistema nervioso que envía señales del cráneo al aparato digestivo. El robot fue fabricado por la compañía Hamilton y comprado por la universidad en 2019 como parte de la investigación de varios profesores y estudiantes de medicina.
La iniciativa surgió tras que la jefa del área de biología enviara un mail a todos los departamentos para encontrar una solución a la insuficiencia de pruebas que tenía la universidad. Quien tuvo la idea fue el doctor John Campbell, quien sin duda demostró un gran ingenio y que es posible improvisar soluciones tecnológicas.

El laboratorio donde se encuentra Rosie funciona 6 días a la semana con dos turnos de personas que realizan las pruebas. El laboratorio ofrece pruebas gratuitas a los estudiantes de la universidad lo cual facilita la prevención de casos.

Esta es solo una de muchas iniciativas y propuestas por parte de las universidades que han ayudado a combatir la pandemia. Desde pruebas, investigaciones e incluso almacenaje de las vacunas, muchas casas de estudios han estado en el frente de batalla.
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