Si bien hace algunos años usar un casete era lo más in, el iPod, que gracias a Steve Jobs fue el objeto mini que transformó la música, y que su capacidad de almacenamiento creció considerablemente, y que además de que las pilas doble AA fueron sustituidas por la batería recargable, y que en su pequeño tamaño tenía una gran capacidad de almacenamiento, que también revolucionó la manera de llevar en el bolsillo todo aquello que quisieras escuchar, y que incluso fomentó la melomanía del nuevo milenio.
Este objeto que encabezó a P2P (Person to Person), y que nos hizo dejar atrás esos miles de cd´s estorbosos, y que permitió sin embargo pasar al mp3, está muriendo lentamente, pues fue reemplazado por el streaming y el pago por escuchar música, como Spotify, Bandcamp, SoundClound y una gran variedad de podcasts, entre otras posibilidades vigentes, que 17 años después tenemos para consumir música.
Internet y el capitalismo son algunos factores que permitieron la globalización de la música portátil en una breve pero brillante etapa, a través del ahora vintage y artículo de colección en que se ha convertido el iPod Classic.
Y es que la tendencia que ha demostrado la evolución de la música portátil da cuenta que los usuarios prefieren pagar por acceder a una plataforma musical, que no requiere descargar ni almacenar archivos, por lo que la “capacidad” ya no es factor clave como lo era el iPod y otros reproductores MP3.
Para Laura Snapes, editora de música de The Guardian, en un tiempo no muy lejano, redes sociales como Instagram podrían adaptarse en un nuevo formato para escuchar música o bien, los artistas podrían optar por hacer canciones para que sus seguidores las escuchen, desde esta plataforma, con la posibilidad de elegir cualquier track, desde un teléfono inteligente.
Fuente: El que cambió al mundo
Mood Geek 
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