Imagínense que van llegando al cine, se quedan justo a la entrada viendo la cartelera para decidir qué película verán mientras se les hace agua la boca por el olor de las palomitas recién hechas, van a comprar su entrada y golosinas, entran a la sala y se acomodan en su lugar para esperar a que empiece la película. Ahora imagínense que ya no pudieran hacer esto, ¿qué pasaría, les gustaría?
A nosotros tampoco nos encanta la idea, pero la realidad es quem ver una película de forma tradicional, o sea yendo al cine, ¡está en peligro de extinción! Con la tecnología y la evolución de los formatos como el DVD y Blu-ray, incluso los streaming y las descargas online, todo ese proceso para ver una nueva película se ha ido perdiendo.
Son varios los factores que podrían estar influenciando esta situación, las plataformas digitales son uno de ellos; la llegada de Netflix, revolucionó todo dentro del entretenimiento, no solo en el cine tradicional sino también en la televisión de paga y, tanto exhibidoras como cadenas televisivas, han optado por la creación de su propia plataforma (Blim y Cinépolis Klic).
Pero a todo este rollo, también hay que incluir el costo promedio de una ida al cine, que si bien podemos aún ver las salas abarrotadas los fines de semana, para gran parte de los mexicanos, poder ir a ver una película al cine, al menos una vez al mes, ya es casi un lujo, máximo cuando se tienen hijos, porque no solo es la entrada a éste, sino también todo lo que se consuma, bien sabemos que es casi imposible no comprar al menos unas palomitas.
En fin, ¿qué consideran ustedes, que es corto el futuro del cine tradicional? ¿O aún le queda una larga vida a esta actividad, para apreciar y disfrutar del séptimo arte? Creemos que siempre habrá quien apele a la nostalgia y no permita que ir al cine desaparezca, aunque tal vez sí vaya perdiendo popularidad con el tiempo, tristemente…
Mood Geek 
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