Cuando vio la luz, el mundo se rindió a sus pies, cambio la manera en que millones de personas escuchaban música en todos los rincones del planeta.
El nacimiento del iPod provocó una revolución musical nunca antes vista, la compañía de Steve Jobs le daba al mundo un aparato que se convirtió en un objeto de culto para los melómanos y amantes de la música.
Todo el mundo lo deseaba, las filas para comprarlo eran interminables, una nueva manera de llevar tu música a todos lados había nacido. Y a partir de ese momento, Apple se encargó de sorprendernos cada vez, con una nueva versión del mismo, con nueva tecnología, colores, diseños, formas, tanto que, hasta hoy podemos contabilizar hasta cuatro tipos diferentes del mismo, cada uno con características particulares, cada uno con un mundo de música por dentro.
En 2017, iPod ha dejado de ser un producto importante para la compañía que le dio vida. Resulta complicado o ya imposible, poder comprar uno en la tienda oficial de la marca, es muy raro poder ver uno exhibido en sus estanterías. Han sucumbido ya, a la ola tecnológica de los smartphones y la música que en ellos puedes almacenar.
Esto generó muchas dudas y temores; al principio, muchos se preguntaban si este era el final del Ipod.
La respuesta ahora la sabemos todos, Apple ha decidido descontinuar poco a poco sus modelos clásicos. Ya no son funcionales en la época del touch y lo completamente digital.
Hace años, no se lanza un nuevo y espectacular modelo, poco a poco se han quedado rezagados en software y hardware, con esto no decimos que sigan siendo nuestros favoritos, pero al parecer, para los intereses monetarios de muchos, son ya cosa del pasado.
Los iPhone y los Apple Watch han buscado reemplazarlo, pero sabemos que no es posible, la música ya tiene en donde escucharse.
Puede resultar triste que en algún momento dejemos de saber algo del iPod, que desaparezca por completo de la vida de todos.
Es triste que ese pequeño aparato, pase a la historia así nada más, sin el reconocimiento que merece por cambiar la vida de muchos.
Las dudas sobre su desaparición o permanencia no dejarán de existir, el amor por la música tampoco.
De lo que si estamos seguros es que permanecerá por siempre, en el corazón musical de todos.
Mood Geek 
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