Sin duda el BOOM que han generado estas nuevas impresoras, se hace día con día más patente, son algo nunca antes visto y que a muchos nos tiene maravillados, al grado de que muchas personas, desean tener una en casa.
No hay duda de que las impresoras 3D abrieron un mundo de posibilidades. Dar rienda suelta a diseñadores y creativos, es una de sus principales funciones.
Sus creadores dicen que con el tiempo se va a poder construir cualquier cosa que quepa en la imaginación de las personas.
La impresión 3D ya está aquí, es algo presente y llegó para quedarse.
Poco a poco ha reducido su costo y aumentado su accesibilidad, actualmente está al alcance de usuarios no profesionales; cualquiera se puede hacer de un dispositivo de estos.
Aunque sus usos y aplicaciones no son completamente funcionales, hay muchos expertos de la industria que aseguran que nos encontramos ante el nacimiento de una tecnología que revolucionará el mundo.
Pero a todo esto, ¿Qué es una impresora 3D?
Es un dispositivo capaz de imprimir objetos sólidos mediante la tecnología llamada adición, la cual va creando el objeto por capas de material. Una impresora 3D toma un modelo hecho por computadora y lo empieza a fabricar.
Actualmente, la mayoría de estas, son para uso profesional, y son en su mayoría muy costosas, sin embargo, existen empresas que las quieren poner en manos de todo el mundo y han fabricado las versiones caseras.
Capaces de crear muebles, escaleras, juguetes, prótesis, piezas mecánicas, de plomería, piezas de aviones, autos, órganos artificiales, instrumentos musicales, todo… prácticamente todo será posible fabricar con ellas, en un futuro.
A pesar de todo este universo de posibilidades, existen detractores de esta tecnología, y en parte tiene razón, es una tecnología nueva y como consecuencia, tiene sus fallas y defectos.
Un alto consumo de energía, contaminan mucho por los materiales plásticos que usan para generar las piezas, podrían llegarse a generar problemas de derechos de autor, la creación futura de armas en caza y el riesgo que esto implica para todos. Son muchas otras cosas que ponen en tela de juicio, el uso adecuado que se les pudiera dar.
Son muchos los pros y contras que esto tiene, dos lados distintos de ver el potencial de estas impresoras.
La impresión 3D es claramente una promesa de la tecnología actual.
¿Pero será que en un futuro realmente pueda cambiar el mundo?
Mood Geek 
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