Actualmente, la delincuencia se ha apoderado de la vida cotidiana de las personas, a diario miles de ellas son despojadas de sus pertenencias; delitos de todo tipo y gravedad, se cometen.
En la era de la información y las redes sociales, han aparecido otro tipo de delincuentes, sí, lo siguen siendo, que tienen su zona de operación en el mundo digital, en el ámbito informático.
Hablamos de los ciberdelincuentes.
Son criminales especializados en el manejo de software, personas capaces de cometer delitos desde su computadora o smartphone.
En todo el planeta, estos criminales atacan a diario, incluso muchas veces, los afectado no se dan cuenta hasta después, hasta que algo está mal con sus cuentas de banco, direcciones de correo electrónico, y demás maneras que tienen los ciberdelincuentes para atacar.
Hablemos un poco de lo que pasa en México en este aspecto. De acuerdo con un informe de Ciberseguridad, en 2016, el número de personas afectadas se incrementó.
Casi 22.4 millones de mexicanos fueron víctimas del cibercrimen, lo que ocasionó pérdidas financieras por cinco mil 500 millones de dólares para el país.
Los números son sin duda alarmantes, y se tiene que hacer algo para que estos no sigan creciendo y este tipo de crímenes se detengan.
Fraudes en compra/venta de todo tipo de productos, extorsión, bullying, y más crímenes, son los que afectan a los mexicanos.
No sabemos reconocer un email apócrifo, no sabemos identificar una red WiFi segura, no establecemos candados de seguridad mínima en nuestros dispositivos, y muchos más son los vacíos que generamos, para que se aprovechen de nosotros.
Ahora hacemos un listado de los cibercrímenes más recurrentes en nuestro país.
Phishing
Es un método que un consiste en obtener información sensible o personal del usuario de computadora. Se realiza a través de sitios web de phishing, que son páginas web diseñadas para imitar a un sitio web legítimo, con el objetivo que los usuarios entren con información y datos personales, como sus contraseñas bancarias, dirección de casa o incluso el número de seguridad.
Robo de identidad
Los cibercriminales que pueden haber tenido acceso a su tarjeta de crédito o cuenta bancaria, pueden utilizar esa información para hacer compras en su nombre. Estafas de robo de identidad en línea son muy frecuentes, y pueden venir en forma de correo electrónico, spam, sitios web, o incluso una encuesta emergente en línea.
Invasión a la privacidad
Se trata básicamente del acto de alguien que intenta entrometerse en la vida personal de otra persona. Esto incluye invadir la computadora, leer su correo electrónico o el seguimiento de sus actividades en línea.
Es posible intentar combatir todos estos delitos, con acciones que parecerían insignificantes, pero que pueden resultar muy efectivas al momento de intentar protegernos.
Crear una contraseña más segura y fuerte: usar diferentes contraseñas dependiendo del uso que les demos, usar combinaciones de letras y números y, algo muy importante, tratar de cambiarla con regularidad.
Usar las redes sociales con precaución: puede resultar complicado, pero es de lo más sensato planificar bien lo que publicaremos en nuestras redes, una vez que algo se comparte en Internet, se queda ahí para siempre y es una tentación para todos.
Proteger nuestra información personal: ser muy cuidadosos de a quién o qué, proporcionamos nuestros datos personales. Usar siempre un sitio web seguro y oficial, nos evitará muchos problemas.
No ingresar a sitios web de dudosa procedencia: lo de siempre, si no conocemos algo, mejor no dar clic, esto puede evitarnos muchas pérdidas.
Como lo ven, son acciones sencillas, que dándoles el tiempo correcto, pueden asegurarnos que no seremos victimas de la ciberdelincuencia.
En un mundo que se mueve en lo virtual, lo mejor es estar listos para todo.
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