Sabemos bien lo que es Wikileaks, y cómo ha puesto en evidencia, en diferentes ocasiones, a gobiernos, empresas y personajes, a tal grado que provoca un impacto mediático acerca de la información que difunde, y que generalmente es desconocida por el mundo entero.
Pues lo volvieron a hacer, y esta vez a lo grande, no se trata de un tweet o un documento aislado, ya que después de analizar y verificar información de la que disponen, Wikileaks publicó en su portal «Vault 7», material sobre las actividades de la CIA, que tiene información sobre supuestas herramientas que la agencia utiliza para usar los smartphones, computadoras, smartTVs y otros dispositivos, para recopilar (espiar) información.
Malware, virus, troyanos, exploits «zero day», sistemas de malware por control remoto, documentación asociada, y otras herramientas, son los que, según la CIA, utilizó en dispositivos estadounidenses y europeos.
iPhones, smartphones con Android y Windows, y televisores Samsung, habrían sido utilizados como micrófonos y cámaras, información sobre la geolocalización, audios o comunicaciones de texto, son parte de toda la información que recolectó esta organización.
Esto da paso a un problema global, a un temor generalizado. Da paso a la proliferación de armas cibernéticas, todo esto bajo la autorización y control de instituciones y programas de gobierno.
La seguridad no existe ya, la privacidad es algo del pasado, nuestra información estará o ya lo está, expuesta, y en manos de no se sabe quién.
¿Con qué finalidad, a costa de qué?
Esto sinceramente, provoca cierto temor, al saber que nuestra personalidad, es algo que ya no nos pertenece.
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