En un mundo donde la tecnología nos ha superado, a cada persona al nacer, se le implanta un chip que tiene como misión grabar todos los actos que el individuo realice mientras viva, para que al morir sea editado y mostrado, como una película, el día de su funeral; como consecuencia de tal hecho, los humanos cambian su forma de interacción, pues son conscientes de que están siendo grabados, y hay otros que se niegan rotundamente a esa tecnología, pues piensan que los recuerdos no deben permanecer por siempre.
Es ahí cuando conocemos la historia de Alan Hackman, el mejor editor de recuerdos, reconocido por su habilidad de abstraer los pecados de quienes contratan sus servicios, pero su talento también ha tenido consecuencias, y lo ha convertido en un hombre distante y desinteresado de la vida real, hasta que un día, recortando los recuerdos de un hombre al que conoció, Alan descubre una situación importante de su infancia, que lo obligará a buscar la verdad de todo.
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