Como lo leyeron, hay síndromes con nombres de personajes literarios, como el síndrome de Otelo, o también conocido como delirio celotípico o celos patológicos, se trata de un trastorno delirante caracterizado por una preocupación irracional sobre la infidelidad de la pareja. Celosas manifestándose en 3.2.1… ¡Corran!.
En cuanto al síndrome de Alicia, (Sí, la de las maravillas), los pacientes que sufren este trastorno perciben alteraciones en la forma, tamaño y situación especial de los objetos, así como distorsión de la imagen corporal y del tiempo. Esto si que está raro y feo ¿No lo creen?.
El síndrome de Pollyanna, denominada así en referencia a la protagonista de la novela de Eleanor H. Porter, hace referencia a la excesiva idealización de las situaciones.
Uno de cabello largo, el síndrome de Rapunzel, consiste en la formación de una cola de pelos extendida desde el estómago hacia intestino, ocurre en mujeres jóvenes y niñas, con un trastorno de la personalidad y suele causar tricofagia (hace referencia a la ingesta compulsiva del cabello).
El síndrome de madame Bovary, también conocido como bovarimo, se define como un estado de insatisfacción crónica de una persona, en pianos afectivos y sociales.
Por último tenemos el síndrome de Peter Pan, se caracteriza por la inmadurez en cierto aspectos psicológicos y sociales. Incluye algunos rasgos de irresponsabilidad, rebeldía y narcisismo.
Espero ustedes no tengan ninguno de estos síndromes, y de ser, estaría genial que nos contarán, síganme en Twitter me encuentran como
@BerthoLuis, no siempre puedo escribir de todo lo bueno que veo, pero todo lo comparto en allá.
Mood Geek 
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